La certificación BREEAM In-Use y el rendimiento ambiental de los edificios: Criterios clave para optimizar la eficiencia energética

La certificación BREEAM In-Use y el rendimiento ambiental de los edificios: Criterios clave para optimizar la eficiencia energética

La arquitectura y la construcción contemporánea enfrentan un desafío urgente: transformar la enorme cantidad de edificios existentes en espacios más eficientes, responsables con el medio ambiente y alineados con los objetivos globales de sostenibilidad. En este contexto, las certificaciones ambientales se han convertido en herramientas esenciales para medir, comparar y mejorar el desempeño ambiental de las construcciones. Entre estas certificaciones, BREEAM In-Use destaca por su capacidad de evaluar y optimizar edificaciones que ya están en funcionamiento, facilitando una transición real hacia la sostenibilidad sin necesidad de demoler y reconstruir desde cero.

¿Qué es BREEAM In-Use y por qué transforma la sostenibilidad de edificios existentes?

BREEAM In-Use es una metodología diseñada específicamente para evaluar la sostenibilidad de edificios ya construidos, tanto de uso comercial como residencial. A diferencia de otras certificaciones que se enfocan principalmente en proyectos de nueva construcción, esta herramienta se adapta a la realidad del parque inmobiliario existente, permitiendo a propietarios y administradores identificar áreas de mejora y aplicar medidas concretas para reducir el impacto ambiental. Esta certificación nace bajo el paraguas del Building Research Establishment Environmental Assessment Method, un sistema británico creado en 1990 que se ha extendido internacionalmente desde 2008 y que se ha consolidado como referente mundial en evaluación ambiental de edificios.

Fundamentos y alcance de la certificación BREEAM In-Use en el contexto actual

La certificación BREEAM In-Use se fundamenta en un proceso de auditoría riguroso que examina diversos aspectos del funcionamiento y la gestión de un edificio. Este proceso involucra la revisión de nueve categorías principales que abarcan desde el consumo de energía y agua hasta la gestión de residuos, la calidad del ambiente interior, el transporte, los materiales utilizados, la contaminación, la gestión general del inmueble y la innovación aplicada. La evaluación no solo mide el desempeño actual, sino que también proporciona una hoja de ruta clara para implementar mejoras que eleven el estándar de sostenibilidad del edificio. En España, el éxito de esta metodología ha sido notable, con más de 460 edificios certificados con BREEAM In-Use, incluyendo más de 180 edificios de oficinas y más de 150 centros comerciales. Esta adopción refleja un compromiso creciente del sector inmobiliario español con la responsabilidad ambiental y la eficiencia energética.

Diferencias entre BREEAM In-Use y otras certificaciones ambientales para edificaciones

Aunque existen varias certificaciones de sostenibilidad aplicables a edificios, cada una presenta características distintivas que se adaptan a diferentes necesidades y contextos. BREEAM In-Use se diferencia de otras certificaciones como LEED, VERDE, WELL o Passivhaus por su enfoque integral en el ciclo de vida completo del edificio existente. Mientras que LEED, de origen estadounidense, también evalúa la eficiencia del agua, la energía y los materiales con niveles que van desde Certified hasta Platinum, BREEAM ofrece una escala de calificación que va desde Aprobado hasta Sobresaliente, permitiendo una evaluación comparativa internacional del desempeño ambiental. Por su parte, VERDE es una certificación adaptada específicamente a la normativa española, con una escala que va de cero a cinco hojas y que considera el ahorro energético, los materiales renovables y la calidad ambiental interior. WELL se distingue por su enfoque exclusivo en el bienestar de los ocupantes, evaluando la calidad del aire, el confort térmico y la luz natural, mientras que Passivhaus se concentra en la eficiencia energética extrema, optimizando el aislamiento y la ventilación. La principal ventaja de BREEAM In-Use radica en su flexibilidad para aplicarse a edificios en operación y en la periodicidad de su renovación, que debe realizarse cada tres años, garantizando así un seguimiento continuo del rendimiento ambiental.

Criterios evaluativos de BREEAM In-Use: Claves para el rendimiento ambiental óptimo

El corazón de la certificación BREEAM In-Use reside en su estructura de evaluación, organizada en nueve categorías que abordan de manera exhaustiva todos los aspectos relevantes del desempeño sostenible de un edificio. Estas categorías no solo permiten identificar fortalezas y debilidades, sino que también guían a los responsables del edificio en la implementación de mejoras concretas que optimicen tanto el rendimiento ambiental como la eficiencia operativa. La evaluación requiere un mínimo de 30% del total de puntos para obtener la certificación, y la nota final clasifica el edificio desde un nivel aceptable hasta uno excelente, lo que facilita la comparación y el reconocimiento internacional del esfuerzo realizado.

Análisis de las categorías de evaluación: energía, agua, materiales y gestión de residuos

Entre las nueve categorías evaluadas, la gestión sostenible del proyecto constituye el primer pilar, examinando cómo se administra el edificio y se implementan políticas de sostenibilidad. La categoría de salud y bienestar se enfoca en la calidad ambiental interior, asegurando que los ocupantes disfruten de condiciones óptimas de confort térmico, ventilación eficiente y luz natural. La evaluación de energía analiza el consumo energético, la eficiencia de los sistemas de climatización e iluminación, y las emisiones de gases asociadas, promoviendo el uso de fuentes renovables y la optimización del aislamiento. La categoría de transporte valora la accesibilidad del edificio mediante opciones de movilidad sostenible, incentivando el uso de transporte público y la instalación de infraestructuras para bicicletas y vehículos eléctricos. En cuanto al agua, se evalúa la gestión sostenible de este recurso, incluyendo sistemas de reducción del consumo y reutilización. La categoría de materiales se centra en la selección de productos con bajo impacto ambiental, durabilidad prolongada y certificaciones reconocidas como PEFC, FSC, EPD y HPD, aspectos en los que materiales como las tejas cerámicas de BMI pueden obtener créditos significativos gracias a su ciclo de vida, durabilidad de hasta 150 años y reciclabilidad completa. La gestión de residuos aborda tanto la fase de construcción como la operación del edificio, promoviendo la reducción, reutilización y reciclaje de materiales. La categoría de contaminación examina la gestión de sustancias químicas peligrosas y otros contaminantes, así como las estrategias para minimizar la contaminación del aire y del agua. Finalmente, la innovación reconoce enfoques creativos y soluciones avanzadas que superan los estándares convencionales en sostenibilidad.

Impacto de los criterios BREEAM en la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono

La aplicación de los criterios de BREEAM In-Use tiene un impacto directo y medible en la eficiencia energética de los edificios certificados. Al evaluar de forma integral el consumo de energía, los sistemas de iluminación, climatización y ventilación, así como las emisiones asociadas, la certificación impulsa a los propietarios a adoptar medidas concretas que reduzcan la demanda energética y las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas mejoras no solo contribuyen a la lucha contra el cambio climático, sino que también generan ahorros económicos significativos en los costos de operación a largo plazo. La reducción de la huella de carbono se logra mediante la optimización del aislamiento térmico, la implementación de tecnologías de bajo consumo y la transición hacia fuentes de energía renovables. Además, la certificación fomenta la adopción de materiales sostenibles y reciclables que minimizan el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida del edificio, desde su extracción y fabricación hasta su eventual reutilización o reciclaje. La evaluación periódica, que debe renovarse cada tres años, asegura que los edificios mantengan y mejoren continuamente su desempeño, adaptándose a las nuevas tecnologías y normativas ambientales.

Casos de éxito: Edificios que han mejorado su rendimiento mediante BREEAM In-Use

La certificación BREEAM In-Use no es solo un reconocimiento simbólico, sino una herramienta que ha demostrado su eficacia en múltiples proyectos reales, transformando edificios existentes en referentes de sostenibilidad y eficiencia. Estos casos de éxito ilustran cómo la aplicación rigurosa de los criterios de evaluación puede traducirse en beneficios tangibles tanto para el medio ambiente como para los propietarios y ocupantes de los inmuebles.

Ejemplos reales de edificios corporativos y comerciales con certificación BREEAM

En España, el sector de oficinas ha liderado la adopción de BREEAM In-Use, con más de 180 edificios certificados que demuestran el compromiso del sector corporativo con la sostenibilidad. Los centros comerciales también han mostrado un gran interés, con más de 150 inmuebles certificados que buscan mejorar su eficiencia operativa y atraer a consumidores cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus decisiones. El sector logístico ha experimentado un crecimiento notable, sumando más de 55 certificados en los últimos años, lo que refleja la necesidad de optimizar grandes superficies de almacenamiento y distribución desde una perspectiva sostenible. Uno de los hitos más destacados en el sector hotelero fue el Hotel LeMeridien de Barcelona, el primer hotel en España en obtener el certificado BREEAM In-Use, marcando un precedente en un sector tradicionalmente menos involucrado en certificaciones ambientales. En el ámbito sanitario, el Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid se convirtió en el primer hospital español en recibir esta certificación, demostrando que la sostenibilidad es compatible con instalaciones complejas y de alta demanda energética. Estos casos evidencian que la certificación es aplicable a una amplia variedad de tipologías de edificios, desde oficinas y centros comerciales hasta hoteles y hospitales, y que su implementación es viable independientemente del sector o del tamaño del inmueble.

Resultados medibles: ahorro energético y beneficios económicos tras la certificación

Los beneficios de obtener la certificación BREEAM In-Use van más allá del reconocimiento ambiental, generando impactos económicos y operativos significativos. Entre los resultados más destacados se encuentra la reducción de costos de operación, derivada de la optimización del consumo energético y de agua, así como de una gestión más eficiente de los residuos. Esta reducción de gastos operativos se traduce en un aumento del valor del activo inmobiliario, ya que los edificios certificados son más atractivos para inversores y ocupantes que valoran la sostenibilidad y la eficiencia. Además, la mejora del bienestar y la productividad de los ocupantes es un beneficio intangible pero igualmente relevante, ya que un ambiente interior de calidad, con buena ventilación, luz natural y confort térmico, influye positivamente en la salud y el rendimiento de las personas. La certificación también facilita la atracción de inquilinos y usuarios que buscan espacios alineados con sus propios objetivos de responsabilidad social y ambiental. Finalmente, el proceso de certificación y las mejoras implementadas contribuyen a fortalecer la imagen corporativa y la responsabilidad social de la empresa propietaria del edificio, posicionándola como líder en sostenibilidad dentro de su sector. Estos resultados demuestran que la inversión en la certificación BREEAM In-Use no solo es ambientalmente responsable, sino también económicamente rentable a medio y largo plazo.

Guía práctica para implementar BREEAM In-Use: Estrategias y recomendaciones clave

Obtener la certificación BREEAM In-Use requiere un enfoque estructurado y una planificación cuidadosa que involucre a todos los actores relevantes, desde la dirección del edificio hasta los equipos técnicos y de mantenimiento. Comprender los pasos fundamentales y las mejores prácticas facilita el proceso y maximiza las posibilidades de éxito en la evaluación.

Pasos fundamentales para preparar un edificio existente hacia la certificación

El primer paso para preparar un edificio hacia la certificación BREEAM In-Use consiste en realizar una evaluación inicial del estado actual del inmueble en relación con los criterios de sostenibilidad. Esta evaluación preliminar permite identificar las áreas que requieren mejoras prioritarias y establecer un plan de acción realista y adaptado a las características del edificio. Es recomendable contar con el apoyo de un experto acreditado en BREEAM que pueda guiar el proceso de auditoría y asegurar que se cumplan todos los requisitos metodológicos. Una vez identificadas las oportunidades de mejora, es fundamental implementar las acciones correctivas necesarias, que pueden incluir desde ajustes en la gestión de residuos hasta la instalación de sistemas de ahorro energético o la sustitución de materiales por alternativas más sostenibles. La recopilación de documentación es otro aspecto crucial, ya que la auditoría requiere evidencias claras y verificables de las prácticas de gestión, los consumos de recursos y las características técnicas del edificio. Finalmente, es importante comunicar internamente los objetivos y beneficios de la certificación, involucrando al personal y a los ocupantes en el compromiso con la sostenibilidad, lo que facilita la adopción de nuevas prácticas y el mantenimiento a largo plazo de los estándares alcanzados.

Mejores prácticas de gestión y tecnologías que facilitan la obtención de BREEAM In-Use

La implementación de mejores prácticas de gestión es esencial para maximizar el rendimiento ambiental del edificio y facilitar la obtención de la certificación. Entre estas prácticas destacan la monitorización continua de los consumos de energía y agua mediante sistemas de gestión inteligente, que permiten identificar desviaciones y oportunidades de ahorro en tiempo real. La adopción de tecnologías de eficiencia energética, como sistemas de iluminación LED, sensores de presencia y reguladores de climatización, contribuye significativamente a reducir la demanda energética. La mejora del aislamiento térmico y la optimización de la ventilación natural son medidas que mejoran el confort interior y reducen las emisiones asociadas a la climatización. En cuanto a los materiales, seleccionar productos con certificaciones ambientales reconocidas como EPD, PEFC, FSC o HPD, y optar por soluciones de larga durabilidad y alto potencial de reciclabilidad, aumenta los créditos obtenidos en la categoría de materiales. La gestión de residuos debe incluir programas de segregación, reciclaje y reutilización que minimicen la cantidad de desechos enviados a vertederos. Además, fomentar el uso de transporte sostenible mediante la instalación de aparcamientos para bicicletas, puntos de recarga para vehículos eléctricos y la promoción del transporte público entre los ocupantes del edificio, contribuye a mejorar la puntuación en la categoría de transporte. Finalmente, la innovación y la incorporación de soluciones tecnológicas avanzadas, como sistemas de gestión automatizada o plataformas de análisis de datos ambientales como las desarrolladas por Deepki, permiten optimizar continuamente el desempeño del edificio y mantener la certificación actualizada en cada ciclo de renovación. Estas estrategias, combinadas con un compromiso firme de la dirección y una cultura organizacional orientada a la sostenibilidad, son la clave para alcanzar y mantener los estándares de BREEAM In-Use y transformar edificios existentes en modelos de eficiencia y responsabilidad ambiental.